Un informe de La Sociedad Latinoamericana de Infectología Pediátrica indica que es necesario replantear la estrategia contra el COVID-19.
En el mediano y largo plazo, la pandemia generará un impacto en la salud de los niños, el confinamiento afecta su desarrollo integral, limita el acceso a las vacunas y alimentos y coarta su necesaria recreación , así como sus posibilidades de seguir recibiendo educación.
¿Qué tan efectiva fue la estrategia del martillo y la danza?
Al inicio de la pandemia, el martillo (aislamiento social preventivo) fue un buen recurso para lograr aplanar la
curva como una medida de contención.
Esto permitió ganar tiempo para preparar a los servicios de salud de atención directa a las personas (hospitales, camas en UCI, equipo de protección personal), atención primaria, capacidad de laboratorio, fortalecimiento de la capacidad operativa en el seguimiento y control de los casos y los conglomerados, educación a la población, preparación con protocolos de las actividades productivas y diferentes estrategias para reducir riesgo de contagio (teletrabajo, suspender clases en escuelas, colegios y universidades, cierre de fronteras áreas y terrestres).
Esta primera etapa de contención se implementó empleando diferentes tipos y temporalidades de las restricciones, algunos más estrictos, otros más laxos. La etapa de danza, dirigida a flexibilizar las medidas restrictivas según el comportamiento de la curva, permitió retomar progresivamente algunas actividades e, al igual que el martillo, fue heterogénea en términos de tiempos y medidas tomadas en cada país.
Lationaméroca es una de las regiones del mundo con mayores desigualdades sociales, sanitarias
y económicas. Por lo tanto, cuando el virus comienza a circular en la comunidad, afecta a poblaciones en condiciones de pobreza, que viven en hacinamiento, con limitado acceso a servicios de salud y saneamiento básico. Estas poblaciones se desempeñan en empleos informales o están desempleada, por lo cual, la implementación de restricciones que requeriría una etapa de martillo se tornaron complejas y difíciles de aplicar.
Por eso, La Sociedad Latinoamericana de Infectología Pediátrica, considera que la estrategia “del Martillo y de la Danza”, debe ser replanteada.
Desde La Sociedad Latinoamericana de Infectología Pediátrica proponen:
• Danzas más prolongadas, manteniendo medidas de prevención del contagio que sean factibles de aplicar de manera sostenible.
• Fortalecer el diagnóstico de los casos aplicando estrategias de testeo, que faciliten la identificación oportuna de los casos, al igual que el seguimiento de las cadenas de transmisión en los sitios vulnerables y el rastreo de contactos, para centrar los mayores esfuerzos de contención y respuesta de ayuda social para las
familias.
• Apoyo efectivo al aislamiento de casos y la cuarentena de sus contactos, de manera que cuenten con condiciones para llevarlo a la práctica y no se conviertan en focos de transmisión en lugares que no tienen condiciones.
• Apertura progresiva de actividades económicas, según realidad epidemiológica y tipo de actividad: riesgo que conlleva y protocolos para reducir el riesgo de contagio, que sean de estricto cumplimiento
• Recuperar el vínculo escolar con los niños y adolescentes, tanto para quienes han permanecido en estado ocioso durante todo este período, por la carencia de los recursos tecnológicos necesarios, como también para aquellos que han podido trabajar con sus educadores.