A pesar de que el derecho a la intimidad y al secreto de nuestras comunicaciones son derechos fundamentales que leyes y gobiernos no han dudado en resguardar desde hace décadas, la rápida adopción y crecimiento de nuevas tecnologías han llevado aparejadas el uso de aplicaciones de mensajería instantánea cuya privacidad ha sido, en no pocas ocasiones, cuestionada.
WhatsApp, Telegram, e incluso Line han tratado de luchar con uñas y dientes en este contexto. Sin embargo, cuando hablamos de seguridad en este tipo de herramientas, no podemos evitar referirnos a Signal, una app recomendada por el propio Edward Snowden -inicialmente para iOS y cuya versión Android fue lanzada el mes pasado-; que ahora llega a nuestros escritorios. Así es.
Probando, probando
De esta manera y tras conocer su liberación en fase beta, decidimos probar Signal Desktop, algo que nos resultó imposible hacer inicialmente pues, para descargarla, debimos solicitar una invitación a través de la Open Whisper Systems, que tardó en enviarla a nuestro correo hasta ocho días (en el caso de una servidora).
Después de recibirla, deberemos pinchar en una serie de enlaces que nos dirigirán a la Chrome Store, donde se encuentra; y añadirla al navegador. Momento a partir del cual, esta herramienta que se basa en el cifrado end-to-end se añadirá a nuestro ordenador como un programa más. En concreto hemos sincronizado un MacBook con un terminal Android (esto último, elemental, ya que la utilidad de escritorio no funciona del mismo modo con iOS).
Al iniciarla, nos aparecerá un código QR similar al del WhatsApp Web que deberemos escanear. Para hacerlo necesitaremos acceder al panel de ajustes de la aplicación móvil y pinchar en “Parámetros”, y “Dispositivos”. Tras hacerlo, se nos pedirá que le demos un nombre a la sesión en ese ordenador y la guardemos, algo ideal para añadir a posteriori, otros gadgets sobre los que ejecutarla sin complicaciones y un plus que no detentan las opciones desktop de los grandes de este sector.
El entorno visual es parecido al de ellas, sin embargo. Los contactos aparecen a la izquierda de la pantalla sobre el azul corporativo y el cuadro de texto a la derecha. En la parte superior, justo a la derecha del nombre y teléfono del contacto, encontramos un desplegable, mediante el que tenemos la posibilidad de reiniciar la sesión, comprobar la identidad del destinatario y borrar la conversación. Integra también un buscador de contactos.
Respecto a los archivos adjuntos, su apartado se queda corto. Por ejemplo, no nos deja tomar una fotografía desde la web cam para enviarla a nuestros conocidos; algo curioso si tenemos en cuenta que la app móvil si nos lo permite. Al pinchar en cada uno de nuestros amigos, además, tampoco se nos brinda más información. Igualmente no es posible configurar las notificaciones ni otros parámetros relacionados con la visualización de Signal.
Dicho lo cual, su principal desventaja continúa siendo la escasa lista de contactos que, finalmente será la que determinará su éxito o fracaso (para qué usarla si no podemos comunicarnos con nadie). Otra de sus virtudes reside en que se trata de una utilidad open source , algo que implica que cada desarrollador pueda modificarla en función de sus gustos y preferencias.
Signal Desktop Fred
Vistas sus características y a pesar de sus limitaciones, esta nueva versión de escritorio no puede más que significar un paso adelante y un progreso que la encauza en el correcto camino para competir con gigantes de la talla de los mencionados al inicio de este post. ¿Lo logrará?